No cabe duda que esta tarde fuí la mujer más feliz del mundo, a pesar de la lluvia que casualmente esta vez armonizó mi dia en un festival de Jazz (que mejor música ) y con tres de mis mejores amigos, extrañando a otros que por algunas circunstancias quizás no pudieron acompañarnos.
Es interesantísimo esa fraternidad, esa hermandad que hay cuanto tu puedes expresarte sin pena alguna diciendo las boludeces mas hincha pelotas y aun asi se unen contigo en carcajadas o en llanto, era como un código entre nosotros el cual curiosamente la gente a nuestro alrededor entendía, cabe señalar que muchos se horrorizaban y otros rompían en una carcajada interna que era visible solo en sus mirada pero eso no nos importó.
No cabe duda que los amigos son la familia que uno escoje y vaya que he hecho una muy buena elección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario